Niveles de idiomas: el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER)

Última modificación:
Mariana Gleiser - Directora de Estudios

Profesora de inglés con más de treinta años de experiencia en la enseñanza del inglés como segunda lengua. Especializada en formación en inglés para adultos.

A la hora de definir los niveles de idiomas, hoy en día es habitual utilizar los citerios establecidos por el MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas). Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué significa cada nivel.

Por ejemplo, a menudo nuestros alumnos nos hacen diferentes preguntas sobre el nivel que tienen en los idiomas que estudian: cuál es el nivel necesario para rendir un examen como el First Certificate, cuántas horas lleva pasar de un nivel a otro, qué quiere decir B1 o C1… En este post, esperamos aclarar algunas de estas dudas.

MCER: El Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas

Seguramente, a estas alturas casi todos hayáis oído hablar del MCER en relación con los niveles de idiomas. Básicamente, diremos que el MCER consiste en un estándar internacional que define las competencias lingüísticas de manera unificada en todos los idiomas. La valoración del nivel que una persona tiene en un idioma depende de sus habilidades comunicativas: es decir, lo que cada usuario es capaz de hacer en un idioma, tanto en el ámbito de la comprensión como en el de la expresión oral y escrita (lo que tradicionalmente llamamos las destrezas lingüísticas: comprensión lectora, comprensión oral, expresión escrita, expresión oral).

¿Cuáles son las equivalencias de los niveles según el MCER con los niveles tradicionales?

El CEFR clasifica a los usuarios de un idioma en básico (niveles A1 y A2), independiente (niveles B1 y B2) y competente (niveles C1 y C2) en base a una escala global y una detallada para cada una de las destrezas.
La clasificación más habitual en niveles de idiomas, a la que todos estamos habituados, es la que va desde principiante a avanzado. Estos términos, que no son muy precisos, ahora han quedado subsumidos en la nueva clasificación, aunque no se corresponden exactamente. Digamos, en líneas generales, que un alumno principiante está en el nivel A1, un elemental entre el A1 y A2, un preintermedio entre el A2 y B1, un intermedio en el B1, un alto intermedio en el B2 y los avanzados entre el C1 y C2.
Tenemos que recordar, de todos modos, que estas son indicaciones generales y que como los niveles están clasificados según cada destreza, puede que un alumno, por ejemplo, haya alcanzado un nivel B1 en comprensión lectora, pero su nivel de expresión escrita sea aún A2. A la hora de especificar el nivel (por ejemplo, para incluir en un curriculum vitae), es importante aclarar cuál es el nivel alcanzado en cada destreza. Hay herramientas de autoevaluación que ayudan a tener una idea bastante exacta.

¿Cuáles son las equivalencias con los exámenes oficiales?

Cada una de las organizaciones que gestiona los exámenes oficiales en cada lengua indica cuál es el nivel según el MCER requerido para presentarse a cada examen. Por ejemplo, como vemos en el listado elaborado por la Universidad de Cambridge, el nivel B1 de inglés es el indicado para presentarse al Preliminary English Test (PET), mientras que para hacer el Advanced (CAE) se requiere un nivel de inglés C1.

¿Cuánto tiempo se necesita para pasar de un nivel de MCER a otro?

Esta es una pregunta difícil de responder. Por supuesto, hay una cantidad de horas de clase que se indica a título orientativo (120 horas para los niveles de idiomas más bajos, como el A1 o A2, y alrededor de unas 200 para el B1 y B2), pero esto siempre depende de tantos factores (como la facilidad que tenga cada alumno, de la exposición al idioma por fuera de la clase, de la cantidad de deberes que se haga…) que asegurar en cuántos años un alumno va a pasar de nivel es casi imposible.
Un buen modo de impulsar el proceso de aprendizaje es ponerse metas concretas, como la preparación de un examen de cada nivel; así hay una motivación añadida para contribuir al estudio. Por ejemplo, preparar un examen de inglés de nivel B1 (el PET) es un objetivo no muy ambicioso y al alcance de todos los que estén trabajando un nivel intermedio.

Esperamos haber contribuido a aclarar algunas dudas. Si estáis pensando en presentaros a algún examen de idiomas y tenéis dudas sobre el más indicado para vuestro nivel, con gusto os ayudaremos a tomar la mejor decisión.

Niveles de idiomas: el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER)

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A la hora de definir los niveles de idiomas, hoy en día es habitual utilizar los citerios establecidos por el MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas). Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué significa cada nivel.

Por ejemplo, a menudo nuestros alumnos nos hacen diferentes preguntas sobre el nivel que tienen en los idiomas que estudian: cuál es el nivel necesario para rendir un examen como el First Certificate, cuántas horas lleva pasar de un nivel a otro, qué quiere decir B1 o C1… En este post, esperamos aclarar algunas de estas dudas.

MCER: El Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas

Seguramente, a estas alturas casi todos hayáis oído hablar del MCER en relación con los niveles de idiomas. Básicamente, diremos que el MCER consiste en un estándar internacional que define las competencias lingüísticas de manera unificada en todos los idiomas. La valoración del nivel que una persona tiene en un idioma depende de sus habilidades comunicativas: es decir, lo que cada usuario es capaz de hacer en un idioma, tanto en el ámbito de la comprensión como en el de la expresión oral y escrita (lo que tradicionalmente llamamos las destrezas lingüísticas: comprensión lectora, comprensión oral, expresión escrita, expresión oral).

¿Cuáles son las equivalencias de los niveles según el MCER con los niveles tradicionales?

El CEFR clasifica a los usuarios de un idioma en básico (niveles A1 y A2), independiente (niveles B1 y B2) y competente (niveles C1 y C2) en base a una escala global y una detallada para cada una de las destrezas.
La clasificación más habitual en niveles de idiomas, a la que todos estamos habituados, es la que va desde principiante a avanzado. Estos términos, que no son muy precisos, ahora han quedado subsumidos en la nueva clasificación, aunque no se corresponden exactamente. Digamos, en líneas generales, que un alumno principiante está en el nivel A1, un elemental entre el A1 y A2, un preintermedio entre el A2 y B1, un intermedio en el B1, un alto intermedio en el B2 y los avanzados entre el C1 y C2.
Tenemos que recordar, de todos modos, que estas son indicaciones generales y que como los niveles están clasificados según cada destreza, puede que un alumno, por ejemplo, haya alcanzado un nivel B1 en comprensión lectora, pero su nivel de expresión escrita sea aún A2. A la hora de especificar el nivel (por ejemplo, para incluir en un curriculum vitae), es importante aclarar cuál es el nivel alcanzado en cada destreza. Hay herramientas de autoevaluación que ayudan a tener una idea bastante exacta.

¿Cuáles son las equivalencias con los exámenes oficiales?

Cada una de las organizaciones que gestiona los exámenes oficiales en cada lengua indica cuál es el nivel según el MCER requerido para presentarse a cada examen. Por ejemplo, como vemos en el listado elaborado por la Universidad de Cambridge, el nivel B1 de inglés es el indicado para presentarse al Preliminary English Test (PET), mientras que para hacer el Advanced (CAE) se requiere un nivel de inglés C1.

¿Cuánto tiempo se necesita para pasar de un nivel de MCER a otro?

Esta es una pregunta difícil de responder. Por supuesto, hay una cantidad de horas de clase que se indica a título orientativo (120 horas para los niveles de idiomas más bajos, como el A1 o A2, y alrededor de unas 200 para el B1 y B2), pero esto siempre depende de tantos factores (como la facilidad que tenga cada alumno, de la exposición al idioma por fuera de la clase, de la cantidad de deberes que se haga…) que asegurar en cuántos años un alumno va a pasar de nivel es casi imposible.
Un buen modo de impulsar el proceso de aprendizaje es ponerse metas concretas, como la preparación de un examen de cada nivel; así hay una motivación añadida para contribuir al estudio. Por ejemplo, preparar un examen de inglés de nivel B1 (el PET) es un objetivo no muy ambicioso y al alcance de todos los que estén trabajando un nivel intermedio.

Esperamos haber contribuido a aclarar algunas dudas. Si estáis pensando en presentaros a algún examen de idiomas y tenéis dudas sobre el más indicado para vuestro nivel, con gusto os ayudaremos a tomar la mejor decisión.