Algunos consejos para redactar emails en inglés correctamente
Profesora de inglés con más de treinta años de experiencia en la enseñanza del inglés como segunda lengua. Especializada en formación en inglés para adultos.
En el mundo profesional, muchísimas personas utilizan los emails en inglés como medio de comunicación cotidiano. Como hemos subrayado en otro post , redactar correctamente cualquier tipo de texto es fundamental, ya que los textos escritos suelen ser la carta de presentación de nuestra empresa. Dado que los emails son el tipo de texto más utilizado en el día a día, vale la pena esforzarnos para asegurarnos de que estén bien redactados y que transmitan una idea de calidad y solidez acorde a la buena imagen que queremos dar de nuestra empresa y de nosotros mismos.
Esto se aplica a los emails en cualquier idioma pero, por supuesto, redactarlos en inglés puede requerir una mayor atención que hacerlo en la lengua materna. En esta oportunidad, os queremos dar algunos consejos para mejorar vuestro nivel de redacción de emails en inglés.
Usar el registro adecuado
En inglés se suele prestar mucha atención al registro (formal, neutro o informal): es importante tenerlo en cuenta antes de comenzar a escribir y saber bien a qué registro pertenece cada frase, término o manera de expresarnos para escribir nuestro email de manera coherente.
Un error muy común entre los estudiantes de inglés es mezclar los distintos registros en el mismo email, lo cual genera confusiones en el destinatario. Esto puede solucionarse fácilmente teniendo en cuenta las pautas generales para cada registro. Si se trata de un email informal, por ejemplo, utilizaremos contracciones, pero si es formal, no podremos hacerlo. También hay que recordar que las palabras de origen latino, como receive, obtain, arrive, son formales en inglés: si nuestro registro es informal, conviene sustituirlas por el término equivalente más propio del inglés (en estos casos, como suele pasar, el famoso verbo get). Las preguntas y pedidos directos son propias del registro informal; para el informal, recurriremos a preguntas indirectas (del estilo I would like to know if o I was wondering if you could...). Y así sucesivamente.
Recordemos también que, en general, al expresarnos en inglés tendemos a ser más indirectos y a utilizar circunloquios que pueden parecer exagerados si los traducimos literalmente, pero que resultan naturales en inglés (por ejemplo, Would you like para ofrecer algo es una frase muy habitual, incluso en registros informales entre amigos). Para un oído anglófono, un verbo en imperativo que no esté acompañado de -al menos- please puede sonar como una bofetada. Ante la duda, siempre escoged el registro más formal para no ofender a nadie; más vale pecar por ser demasiado formales y amables que parecer cortantes o directamente maleducados.
Ser conciso y claro
La concisión es fundamental para cualquier tipo de texto en cualquier idioma, ya que no queremos aburrir o marear al destinatario de nuestro mensaje diciendo lo mismo una y otra vez o dando vueltas al mismo asunto. Ahora bien, cuando redactamos en un idioma que no dominamos perfectamente, esto resulta aún más importante, ya que si intentamos usar circunloquios, demasiadas subordinadas u oraciones muy largas, corremos el riesgo de cometer demasiados errores en la estructura que obstaculicen la comunicación de nuestro mensaje. En otras palabras, es mejor ir sobre seguro y armar frases cortas y claras que sepamos que son correctas, en lugar de intentar utilizar estructuras complicadas que no manejamos del todo.
Ojo con la puntuación
Nuevamente, el tema de la puntuación es clave en cualquier idioma y, cuando se trata de transmitir un mensaje claramente, resulta más importante de lo que mucha gente piensa. El inglés tiene sus dificultades de puntuación específicas. Un error muy habitual, por ejemplo, es construir párrafos largos consistentes en oraciones completas separadas entre sí por comas (lo que en inglés denominamos comma splice). Otro error que se debe evitar, que también es habitual en español, es separar con coma el sujeto y el predicado.
Aunque la puntuación en inglés es bastante parecida a la del español, resulta útil recordar algunas diferencias. Por ejemplo, el inglés utiliza los guiones y rayas mucho más que el español, los signos de exclamación e interrogación son solo de cierre, y las comas tienen otros usos. Si hay muchas dudas, es recomendable repasar los conceptos básicos de la puntuación en inglés en el apartado correspondiente de un buen diccionario; en este de Cambridge, por ejemplo.
Usar plantillas con frases clave para cada parte del email
Los correos electrónicos en inglés que redactamos por cuestiones laborales suelen ser parecidos entre sí, sobre todo cuando se trata de gestionar temas específicos (por ejemplo, hacer reclamaciones, dar información, resolver dudas ...). Si vemos que los correos electrónicos giran siempre alrededor de los mismos temas, resulta muy útil hacerse una "chuleta" con las frases clave que podemos usar en cada sección del correo electrónico, desde el encabezado hasta la despedida. Así, aprender algunas frases sencillas como I look forward to hearing from you soon nos ahorrará tiempo y nos aseguraremos de que estamos usando un inglés correcto.
Por supuesto, si tienes que escribir emails a menudo y consideras que necesitas mejorar o perfeccionar tu nivel en esta habilidad, quizás lo más conveniente sea hacer un curso de redacción de emails en inglés para poder alcanzar una mejora sustancial en poco tiempo. No dudes en consultarnos y te asesoraremos para saber si esta opción sería adecuada para ti.